En Berisso, en el polo petroquímico, se erige el nuevo centro científico de Y- Tec, una empresa con participación accionaria de YPF y el Conicet. En el mismo se desarrollan proyectos de innovación en el sector energético.
Petróleo, gas, energías renovables, bioenergía y almacenamiento son los principales ejes de investigación en los 47 laboratorios con 300 investigadores empleados en 13 programas de innovación y ciencia aplicada.
Para lograr la excelencia que el polo ostenta se lo proveyó con equipos de última generación, algunos son los únicos en Argentina y hasta en Latinoamérica. Tal es el caso del microscopio de transmisión y la prensa de carga axial. Así, el foco está puesto en generar innovación a nivel internacional, así como en sustituir importaciones que permitan una generación económicamente más favorable de energía.
La semiótica del espacio arquitectónico es otro rasgo fundamental ya que es funcional a la ideología que sustenta al polo: la interdisciplinariedad como modo de concebir la innovación tecnológica. Por ello, los laboratorios se encuentran en un anillo donde los equipos de trabajo se conectan entre sí fomentando la interacción. Esta área está flanqueada por un sector de plantas piloto. Asimismo, en congruencia con los principios elementales de la eficiencia energética se diseñó la instalación eléctrica y de iluminación para aprovechar la luz natural y un mecanismo de control inteligente. El mismo principio se aplica al ahorro de otros recursos como agua potable que incluso se reutiliza en un tanque de aguas grises.