Don Sixto: el proyecto aurífero mendocino que quedó atrapado por la 7.722

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Don Sixto: el proyecto aurífero mendocino que quedó atrapado por la 7.722
Don Sixto: el proyecto aurífero mendocino que quedó atrapado por la 7.722
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El proyecto tuvo una única ventana de posibilidad en 2019 y permanece hoy técnicamente viable, pero normativamente bloqueado por la Ley 7.722.

Por Panorama Minero

Durante poco más de una semana, en diciembre de 2019, el proyecto Don Sixto volvió a entrar en el radar minero de Mendoza. La aprobación de la Ley 9.209 -que habilitaba la minería metalífera- abrió una ventana que duró apenas días: la norma fue derogada y el escenario volvió al punto de partida. Para Don Sixto, fue la única señal concreta de posibilidad en más de dos décadas.

Ese episodio sintetiza la historia reciente del proyecto: un yacimiento con exploración avanzada, información geológica robusta y mineralización comprobada, que nunca logró avanzar hacia una etapa de desarrollo por el marco normativo vigente. Hoy, bajo la Ley 7.722, Don Sixto permanece técnicamente viable, pero regulatoriamente bloqueado.

Don Sixto -también conocido históricamente como La Cabeza- es un proyecto aurífero–argentífero ubicado en el sur de Mendoza, en el departamento de Malargüe, dentro del Bloque de San Rafael. No se trata de un proyecto próximo a producir ni de una iniciativa en evaluación ambiental activa. Su relevancia pasa por otro lado.

Don Sixto demuestra que Mendoza sí tiene mineralización aurífera real, con sistemas hidrotermales bien desarrollados y continuidad en profundidad. Al mismo tiempo, expone con claridad la brecha entre potencial geológico y posibilidad de desarrollo efectivo, funcionando como un caso testigo del debate minero provincial.

Ubicación y contexto geológico

A diferencia de los grandes pórfidos cupríferos de la cordillera, Don Sixto se inserta en un ambiente extra-andino, dentro del Bloque de San Rafael. Se trata de un contexto volcánico–estructural permo–triásico.

Desde el punto de vista geológico, el proyecto corresponde a un depósito epitermal de baja sulfuración (LS), con oro como metal principal y plata asociada. La mineralización se presenta en vetas de cuarzo, stockworks y brechas silíceas, con alteraciones del tipo sílice–sericita y adularia–illita. El contenido de sulfuros es bajo, generalmente inferior al 2%, una característica típica de este tipo de sistemas.

En términos simples: no se trata de un indicio superficial aislado, sino de un sistema hidrotermal completo, coherente y bien caracterizado.

Exploración avanzada

Uno de los aspectos más sólidos de Don Sixto es su historia de exploración. El proyecto fue descubierto en 1996 por Argentina Mineral Development (AMD), a partir de trabajos de sensores remotos, geoquímica y mapeo estructural. A lo largo de fines de los años ‘90 y principios de los 2000 se desarrollaron campañas intensivas de exploración.

De acuerdo con información técnica histórica generada durante esas campañas y validada en etapas posteriores de transferencia del proyecto, Don Sixto acumuló varios miles de metros de perforación, distribuidos en más de un centenar de pozos de diamantina y circulación reversa.

Para los estándares de Mendoza, Don Sixto tuvo exploración avanzada real, muy por encima del simple cateo. No alcanzó instancias de Prefactibilidad, pero sí un nivel de conocimiento geológico poco frecuente en la provincia.

Recursos: qué se puede decir

Los datos de recursos disponibles son históricos. Una estimación realizada por AMD en 1999 mencionó un recurso inferido del orden de 720.000 onzas de oro, contenido en aproximadamente 12 millones de toneladas con leyes cercanas a 1,8 g/t Au.

Sin embargo, es clave aclararlo: no hubieron trabajos posteriores por otros operadores sobre el recurso informado precedentemente que permitieran actualizar los valores históricos.

En una lectura técnica, Don Sixto es un proyecto con potencial demostrado, pero con un recurso histórico que demandaría una actualización.

El procesamiento y el nudo normativo

Como la mayoría de los epitermales de baja sulfuración, el esquema de procesamiento natural de Don Sixto implicaría lixiviación con cianuro. Ese punto es el principal obstáculo para su desarrollo en Mendoza.

La Ley 7.722 prohíbe el uso de sustancias como el cianuro en minería metalífera, lo que convierte al proyecto en técnicamente viable pero legalmente inviable. Esta restricción explica por qué Don Sixto nunca avanzó más allá de la exploración, incluso en momentos de altos precios del oro.

En ese contexto apareció, hace algunos años, un episodio que hoy suena anecdótico pero revelador. Un grupo de empresarios australianos aseguró contar con una tecnología para producir oro sin cianuro y mostró interés en Don Sixto como posible banco de pruebas. Para ello solicitaron muestras del yacimiento.

Las muestras nunca fueron entregadas, el acuerdo nunca se formalizó y el grupo desapareció del radar. No hubo pruebas, ni anuncios, ni continuidad.

Titularidad y estado actual

Don Sixto integró en distintos momentos los portafolios de Exeter Resource y luego de Yamana Gold. Tras la adquisición de Yamana, el proyecto quedó bajo la órbita de Pan American Silver. Actualmente no existen anuncios públicos de reactivación, inversión ni nuevos programas de exploración. El proyecto permanece en pausa, sin actividad operativa ni ambiental, a la espera de un cambio de condiciones que hoy no parece cercano.

Don Sixto nunca fue una mina. Pero sigue siendo una prueba concreta de que Mendoza tiene oro, que fue explorado con seriedad y que quedó atrapado en un marco normativo que impidió cualquier salto de escala. Su historia resume buena parte de las contradicciones del desarrollo minero provincial: potencial comprobado, información técnica suficiente y un bloqueo que no fue geológico, ni económico, sino regulatorio.

Publicado por: Panorama Minero

Categoría: Noticias

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