Desde ArCham, su Presidente Darío Bongiovanni destaca el crecimiento bilateral en materia educativa y a Western Australia como modelo minero. La conectividad, un desafío pendiente.
Por Panorama Minero
¿Cómo definiría el estado de situación a nivel de negocios entre Argentina y Australia?
Lo que observamos desde la Cámara es un movimiento positivo de las relaciones entre Argentina y Australia, especialmente en los últimos dos años y con el RIGI como la base de un potencial gigantesco. Las dos empresas más grandes del mundo, Rio Tinto y BHP, están en Argentina, y para nosotros es muy importante.
La minería, obviamente, es lo que está llevando adelante la mayor parte de esta visión positiva en la relación de ambos países, pero también vemos mucha más interacción, con muchos más argentinos viniendo a buscar negocios, australianos preguntando por oportunidades en Argentina, mejor interrelación entre los cuerpos diplomáticos. Por lo que observamos esto en una forma positiva, especialmente en los últimos dos años.
¿Cuáles son los principales rubros en este intercambio argentino-australiano en materia económica? ¿Qué proyecciones se observan?
Si hablamos de minería en particular, hay dos grandes líneas. La primera son inversiones de las grandes mineras australianas y algunas pequeñas exploradoras buscando oportunidades en Argentina; las primeras con proyectos muy grandes, y las exploradoras buscando oportunidades mayormente en cobre, un poco en litio, y también algunas en uranio. Son los tres minerales de los que se está hablando.
Y por otro lado, empresas PyMEs, manufactureras y de equipos que están buscando oportunidades en el mercado australiano. Eso quizás en un perfil un poco más bajo, dependiendo también de la capacidad del país en este momento, pero estamos viendo también ejemplos de compañías argentinas visitando eventos como este IMARC, para buscar socios u oportunidades.
¿Considera que la minería puede transformar totalmente la relación bilateral entre ambos países?
Absolutamente. Estoy basado en Perth, Western Australia, donde se localizan los mayores headquarters de estas compañías. Y lo que sí sabemos, por la forma en que actúan estas grandes compañías, es que una vez que llegan al país, las expectativas tienen que estar bien encuadradas, de momento que pueden transcurrir 10 años de aquí hasta que llegue ese boom minero. Son los tiempos de la minería, experimenté el boom de la minería en Western Australia, y es increíble la cantidad de trabajo, de dinero, de actividad, así como el crecimiento que tuvo Perth desde el 2010 hasta ahora.
Y ello trae muchísimos beneficios, pero también una gran cantidad de desafíos, porque la ciudad crece, llega mucha gente de otros lugares a trabajar, porque con los locales no alcanza. Por lo tanto, y sobre la base de esa experiencia, puedo observar un futuro muy positivo y muy bueno para Argentina.
¿Western Australia es un modelo a seguir por parte de Argentina?
Creo que Western Australia tiene algunas cosas muy positivas para seguir, pero también tiene otras, como lecciones aprendidas para no copiar. Lo que les digo a las personas que trabajan en la minería de Argentina, a los políticos que están a cargo de establecer las políticas mineras, que vengan a Australia, a Western Australia, pasen tiempo allí, aprendan cómo son las cosas, copien las cosas que sirven y no hagan las que no sirven.
Ello porque hay 40 - 50 años de experiencia en un estado que es muy parecido a los desafíos que tenemos en Argentina: largas distancias, una población pequeña en lugares remotos, ámbito desértico, y la vitivinicultura y la agricultura también conviviendo junto con la minería, además del desafío del agua.
Por lo tanto, los desafíos son muy similares y las soluciones son similares también.
¿Cuál es el intercambio cultural y educativo entre Argentina y Australia?
Desde el año 2019, cuando se firmó el convenio entre Argentina y Australia, se abrió la posibilidad de hacer los Working Holidays, los cuales establecen que, cada mes, unos 5.000 argentinos pueden venir a trabajar y estudiar a Australia. Hemos observado un crecimiento en la cantidad de argentinos en Australia: jóvenes con talento, que no necesariamente llegan para quedarse, porque muchos de ellos arriban a buscar experiencia, a aprender el idioma inglés para luego volver, lo cual es algo muy bueno porque necesitamos esta experiencia e intercambio en Argentina.
Mi recomendación a todo el que termina, incluso el colegio Secundario, es que no ingresen en la universidad en forma inmediata, sino que viajen, aprendan y después vuelvan a estudiar, porque esa experiencia es invaluable.
La conectividad entre ambos países sigue siendo un gran desafío, ¿observa avances en ese campo?
Las distancias, obviamente, nos juegan en contra, pero desde la Cámara estamos gestionando para contar con más vuelos directos entre Australia y Argentina, incluso uno directo entre Perth y Buenos Aires. Nuestro vicepresidente está viajando a China próximamente para dialogar con Southern Airlines, para intentar convencerlos de que incrementen esa conectividad.
¿Quiénes componen Archam?
Archam está compuesta por empresarios con compañías actuales o personas que ya se han retirado pero que tienen ganas de contribuir. Trabajamos todos ad honorem, esto es una Cámara voluntaria, y nuestro interés es fundamentalmente incrementar y mejorar esas conexiones y abrir oportunidades de negocio entre los dos países.
Acerca de Darío Bongiovanni
Oriundo de Jovita, una localidad agrícola-ganadera del sur de Córdoba, Darío Bongiovanni es egresado de Ingeniería Industrial en la ciudad de Córdoba.
Iniciando profesionalmente en el sector del petróleo hace más de 20 años y habiendo trabajado en 7 países, se desempeña en forma independiente con su propia compañía, con sede en Perth, Western Australia.
