Todd Williams, Director General de Unico Silver, analiza los proyectos de la empresa australiana en la provincia de Santa Cruz.
Por Panorama Minero
¿Por qué Unico Silver está interesada en invertir en Argentina?
Unico Silver está presente en Argentina desde 2016, y la razón por la que vinimos al país es porque consideramos que tenía un enorme potencial geológico y que era muy mal interpretado por los inversores, especialmente los australianos.
Después de seis años en Argentina evaluando proyectos, concretamos un acuerdo sobre el activo Pingüino con Austral Gold. Estábamos en el lugar correcto en el momento indicado, y eso nos permitió cerrar el trato con Pan American Silver por el proyecto Joaquín. Argentina ofrecía una gran oportunidad que no era bien comprendida por los inversores. Unico Silver adquirió los proyectos que creemos necesarios para construir un portafolio de plata de clase mundial.
Existen varias tendencias: las compañías mineras de plata con un solo activo y de alta calidad —aquellas que pueden comenzar a producir en los próximos, digamos, tres años— están siendo adquiridas por empresas de plata más grandes. Además, observamos una gran incertidumbre política en México, por lo que muchas compañías están mirando hacia países como Argentina y Bolivia como las próximas oportunidades para la producción de plata y el surgimiento de nuevas empresas del sector.
Nuestro portafolio incluye Joaquín y Cerro León, siendo este último la consolidación del distrito de vetas de Sierra Blanca y Pingüino: vimos el potencial de unir un proyecto de esa escala, y pudimos comprobar que teníamos un portafolio capaz de generar entre cinco y siete millones de onzas de producción anual.
¿Cree que el precio de la onza de plata sigue siendo sostenible en los niveles observados en las últimas semanas?
Si miramos la relación plata/oro, creo que claramente indica que hay mucho margen de oportunidad. Incluso hoy sigue siendo muy alta, situándose alrededor de 90-95 a 1. Si simplemente volvemos al promedio de los últimos 20 años, que ronda entre 80 a 1 o 70 a 1, todavía estaríamos hablando de un importante potencial alcista en el precio de la plata.
Creo que algo que está quedando muy claro es que muchas personas están comenzando a incorporar precios más altos de la plata en sus cálculos de valor presente neto (NPV). Por ejemplo, en cuatro transacciones mineras recientes —Las Chispas (Silvercrest), Los Gatos (Gatos Silver), Juanicipio (MAG Silver), y Vares (Adriatic Metals) — los activos se vendieron a valoraciones o NPVs que duplican lo que se sugiere utilizando los precios actuales de la plata. Esto demuestra que muchas grandes compañías mineras, como Pan American Silver, están utilizando precios de la plata más altos en sus propias estimaciones internas.
¿En qué consisten las estrategias de desarrollo Plus 150 y Beyond 300?
Creo que los mercados de capitales están muy abiertos y dispuestos a financiar a empresas junior como Unico Silver: hemos recaudado A$55 millones en 12 meses, lo cual es una suma muy importante para exploración en Argentina. Presentamos nuestra estrategia corporativa a los inversores en mayo y explicamos exactamente hacia dónde queremos ir y cómo planeamos llegar allí. A partir de eso desarrollamos las estrategias Plus 150 y Beyond 300.
Tenemos mineralización de óxidos de muy alta ley en ambos activos. En Cerro León, la mineralización de óxidos tiene una ley aproximadamente un 50% más alta y la proporción de estéril/mineral es la mitad, lo que básicamente significa que es un producto de muy alto valor y que el material puede transportarse en camión. Y en Joaquín tenemos un recurso muy grande, con una ley más baja, pero de gran volumen. Nuestra visión para el proyecto es que la estrategia Plus 150 refleja nuestro objetivo de desarrollar los óxidos en Joaquín y mejorarlo mediante el transporte en camión del mineral de óxidos desde Pingüino hacia Joaquín.
Recientemente, el 23 de septiembre, anunciamos un nuevo recurso mineral de 162 Moz equivalentes de plata en Cerro León, que puede procesarse bajo un único diagrama de flujo, es decir, dentro de una sola planta. Pero también reconocemos que en Pingüino existe una gran oportunidad con la mineralización de sulfuros más profunda. Eso requerirá más trabajo, pero representa una oportunidad para duplicar nuestras aspiraciones en cuanto a la cantidad de plata que podemos producir. Si logramos continuar ampliando los recursos totales a más de 300 Moz equivalentes de plata, entonces podríamos tener suficiente mineralización de sulfuros como para justificar una expansión de la planta o incluso la construcción de una planta independiente en Cerro León.
Esto nos da opciones, y lo que es más importante, nos da oportunidades para mostrarles a nuestros inversores. Cualesquiera sean nuestros planes de desarrollo hoy, eso es solo el comienzo para la compañía.
Históricamente, Pingüino mostró mineralización de indio. ¿Podría el proyecto volverse más atractivo en términos de CAPEX?
Nuestra prioridad es desarrollar un plan para la mineralización de óxidos bajo la estrategia Plus 150, lo cual claramente queda fuera de cualquier oportunidad de desarrollo relacionada con la venta de indio, ya que eso implicaría la producción de un concentrado de plomo-zinc-plata que luego se enviaría a una fundición.
Si observamos, por ejemplo, el caso de la mina Gatos Silver —una empresa conjunta 70-30, donde el 30% minoritario pertenece a una fundición japonesa, una de las mayores productoras de indio a nivel mundial—, creo que eso demuestra que hay un fuerte interés extranjero, especialmente de las fundiciones japonesas, por acceder a concentrados de plomo-zinc de alta calidad con indio como subproducto, si eso tiene sentido.
La cantidad de indio en el concentrado producido durante las pruebas metalúrgicas es muy atractiva: las leyes son aproximadamente la mitad de las de la plata en ese mismo concentrado, lo que implica que tiene valor. Sin embargo, es difícil cuantificar ese valor hasta contar con un acuerdo con la fundición, ya que algunas pagan mucho en épocas favorables y casi nada en períodos desfavorables.
Desde nuestro punto de vista, tiene un valor estratégico, y lo que esperamos es que en el futuro podamos demostrar que es posible desarrollar una planta de óxidos simple y convencional en Joaquín, acompañada por un recurso de sulfuros muy grande en Pingüino, lo cual podría resultar de interés para fundiciones de terceros. Y eso abre una vía potencial para el financiamiento de futuros CAPEX y desarrollos.
Si consideramos ambos proyectos, ¿podemos hablar de una metalurgia compleja?
Si analizamos los proyectos consolidados Cerro León y Joaquín, la geología es fantástica: en cada lugar donde perforamos, hacemos nuevos descubrimientos. En cuanto a los aspectos geotécnicos, observamos que hay varias operaciones a cielo abierto en Santa Cruz que no presentan restricciones significativas por ese motivo. Es muy factible desarrollar un proyecto con múltiples pits.
En lo que respecta a la hidrología, hay disponibilidad de agua en toda la provincia de Santa Cruz. Además, si analizamos el proceso de permisos, existe un camino muy claro para obtener autorizaciones y construir una mina en la provincia.
Entonces, si evaluamos todos los aspectos que podrían hacer que un proyecto sea de alto o bajo riesgo, el único eje que vemos que puede generar cierta incertidumbre en el escenario de desarrollo es la metalurgia. Esto se debe a que los depósitos de plata pueden ser muy complejos: hay una mezcla de mineralogía de óxidos, minerales transicionales y sulfuros, y todos ellos responden de manera diferente según la técnica de procesamiento utilizada.
¿Es posible procesar el mineral en una operación vecina?
La realidad es que en Cerro León tenemos una oportunidad muy limitada para descubrir más óxidos. Lo que sí tenemos es un recurso de óxidos de muy alta ley.
Comienza en superficie, por lo que casi no hay desmonte; estimamos una relación estéril/mineral de aproximadamente 3:1, lo cual es muy manejable. Además, las leyes son casi el doble que en Joaquín. Si se tiene un recurso con el doble de ley y la mitad de estéril, entonces claramente es un producto de muy alto valor. Cuando se estiman los costos de transporte en cualquier parte de Argentina, se calcula que equivalen a unos 20 gramos de plata por tonelada, o unos US$20 si se considera un precio de plata de US$30 por onza. Es decir, mientras la ley del mineral en Pingüino sea al menos 20 gramos mayor, resulta rentable transportarlo a Joaquín. Sabemos básicamente qué tenemos en los óxidos de Pingüino; ese recurso no está creciendo ni disminuyendo.
Pero el recurso de sulfuros es enorme. Se extiende hasta 400 metros verticales de profundidad, y cuando hablamos de desarrollar una planta en Cerro León, nos referimos principalmente a que estamos realizando los trabajos en metalurgia, etc., sobre los sulfuros, para justificar eventualmente la construcción de una planta en Pingüino.
Por ahora, sin embargo, nuestro caso base o suposición principal es construir una planta directamente en el centro del proyecto Joaquín. Esta será una planta central de procesamiento con una planta convencional de lixiviación con cianuro. Cualquier óxido proveniente de Pingüino será enviado allí. Estimamos que la proporción de mineral procesado será aproximadamente 70% proveniente de Joaquín y 30% de Cerro León.
¿Cuáles son los próximos pasos para ambos proyectos?
Uno de los beneficios de haber adquirido estos proyectos a Pan American Silver —e incluso a Argentex— es que ya contaban con sus respectivas Evaluaciones Económicas Preliminares (PEA). En el caso del proyecto Pingüino, esa evaluación se realizó entre 2011 y 2012, sobre un recurso bastante pequeño, pero lo importante es todo el trabajo que se volcó en ese documento: hidrología, geotecnia y todas las disciplinas indirectas necesarias para una PEA.
Lo mismo ocurrió con Joaquín: Pan American Silver publicó un Estudio de Prefactibilidad (PFS) en 2017 para desarrollar la mina subterránea La Morocha. Hicieron programas muy completos de geotecnia, hidrología y metalurgia, y generaron una base de datos técnica excelente que cubre todos los aspectos necesarios para una Prefactibilidad.
Nuestro plan actual es consolidar un recurso que sea coherente con nuestra visión en términos del tamaño potencial del proyecto, y luego avanzar hacia una nueva PEA. Necesitamos estar en condiciones de tener PFS completo para poder calificar dentro del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), cuyo plazo es junio del próximo año.
Con el recurso recientemente publicado de Cerro León, el objetivo es tener un segundo recurso que incluya toda la campaña de perforación actual hacia febrero o marzo del próximo año, y luego avanzar rápidamente hacia un Estudio Conceptual, que será básicamente el primer modelo financiero del proyecto.
Paralelamente, ya hemos comenzado con todos los trabajos preliminares necesarios para un PFS, como los estudios metalúrgicos más detallados. Nuestro objetivo es entregar el Estudio de Prefactibilidad hacia mediados del próximo año.