La minería alcanzó un nuevo máximo histórico de exportaciones en los primeros nueve meses del año. El oro lideró con fuerza, el litio mostró un crecimiento sostenido y el cobre se consolida como la gran promesa de la próxima década. Los desafíos estructurales, sin embargo, siguen vigentes.
Por Panorama Minero
Entre enero y septiembre de 2025, la minería argentina alcanzó un nuevo máximo histórico de exportaciones al registrar ventas por US$ 4.213 millones, lo que representa un incremento interanual del 32,9 %, de acuerdo con datos de la Secretaría de Minería de la Nación. El desempeño estuvo apalancado por los altos precios internacionales del oro y el litio, y por una demanda sostenida de metales estratégicos.
El oro volvió a liderar el mapa exportador con envíos por US$ 2.911 millones, equivalentes al 69 % del total. El litio ocupó el segundo lugar con US$ 594 millones, un alza del 38,4 % interanual, y la plata aportó US$ 510 millones, un 12 % del total. Según datos oficiales, el acumulado de 2025 ya supera en un 52 % el promedio de exportaciones registrado entre 2010 y 2024 para este mismo período del año.
El comportamiento de septiembre reflejó con claridad esta dinámica: las exportaciones mineras sumaron US$ 557 millones, un aumento del 34,3 % frente al mismo mes de 2024. El 81 % correspondió a minerales metalíferos, encabezados por el oro (US$ 373 millones) y la plata (US$ 67 millones). Solo el oro tuvo un incremento interanual del 48,9 %, impulsado tanto por mayores volúmenes exportados como por una fuerte suba en los precios internacionales, que superan los US$ 4.000 por onza, según estimaciones privadas.
Litio en expansión, plata estable
El litio, por su parte, continúa escalando. En septiembre se exportaron US$ 89 millones, marcando el mejor septiembre de la serie histórica y explicando el 16 % de las exportaciones mineras del mes. La mejora estuvo motorizada por un incremento del 70 % en las cantidades exportadas, lo que consolidó al litio como el segundo producto minero en relevancia económica. En el acumulado de 2025, el volumen exportado creció un 60,5 %, en un contexto de precios moderados pero estables.
La plata sumó US$ 510 millones en los primeros nueve meses del año, un crecimiento del 14,9 % respecto al mismo período de 2024. No obstante, septiembre cerró con US$ 67 millones, una caída interanual del 24,2 %, explicada por la baja en los volúmenes exportados.
El cobre y una apuesta a largo plazo
El cobre aparece como la gran promesa para revertir esta tendencia. Seis proyectos de envergadura están en etapa avanzada —entre ellos Los Azules, Josemaría, Taca Taca y El Pachón— con planes de inversión que superan, en algunos casos, los US$ 2.500 millones. El caso de Los Azules, recientemente incorporado al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), es paradigmático: prevé una inversión superior a US$ 2.600 millones y se proyecta como una futura fuente de cobre de alta pureza.
No obstante, el desarrollo cuprífero no será inmediato. Ninguno de los grandes proyectos entraría en producción antes de 2028, y los desafíos estructurales persisten: infraestructura limitada, presión tributaria elevada, estabilidad normativa frágil y marcos ambientales como la Ley de Glaciares, que sigue generando incertidumbre para determinados emprendimientos.
Destino y concentración de mercados
Cuatro países —Suiza, Estados Unidos, China e India— explican el 81 % de las exportaciones totales del sector en lo que va del año. Suiza encabeza la lista con compras por US$ 1.608 millones, seguida por Estados Unidos (US$ 735 millones) y China (US$ 663 millones). En el caso del litio, China representa el 73 % de las exportaciones, consolidando su posición como principal demandante del mineral argentino.
Ingresos fiscales y competitividad
El buen momento exportador también se traduce en ingresos fiscales. Según proyecciones de CAEM, la minería aportará en 2025 unos US$ 1.400.000 millones al Estado, con una distribución del 62 % para la Nación y 38 % para las provincias. A pesar de este flujo creciente, la carga fiscal sobre el sector sigue siendo motivo de discusión. El presidente de CAEM, Roberto Cacciola, advirtió que la presión impositiva total ronda el 53 %, ubicándose como una de las más altas del mundo. Incluso con los beneficios del RIGI, que reducirían esa carga al 39 %, Argentina permanece por encima de países como Chile (38 %), lo que afecta la competitividad de los proyectos.
El sector minero atraviesa un momento de expansión, pero su sustentabilidad dependerá de lograr un equilibrio entre crecimiento exportador, diversificación productiva y estabilidad regulatoria. Convertir el récord coyuntural en una plataforma de desarrollo sostenido exigirá más que precios altos: será clave sumar volumen, inversión y reglas claras que conviertan los recursos del subsuelo en oportunidades de largo plazo para el país.
























