El Secretario Coordinador de Energía y Minería, Daniel González, y el Secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, anunciaron este miércoles la decisión de la empresa Glencore de reabrir la mina de cobre Bajo La Alumbrera, en la provincia de Catamarca. El yacimiento había finalizado sus operaciones en 2018, tras 20 años de actividad.
El hito para el sector se dio esta mañana en la apertura de la XIX Edición Internacional del Seminario Argentina Oro, Plata y Cobre, organizado por PANORAMA MINERO en el Golden Center.
Lucero presentó la novedad ante más de 600 personas que participan del evento de cierre del año del sector minero, con un anuncio de profundo impacto: Glencore reactivará las operaciones del proyecto con el objetivo de retomar la producción durante el primer semestre de 2028.
El anuncio, que implica el retorno de uno de los yacimientos de cobre y oro más emblemáticos del país tras su paso a Cuidado y Mantenimiento en 2018, fue validado por la propia compañía. “La decisión se basa en una combinación de factores: el remanente de mineral rico, el aumento sostenido de los precios internacionales y un marco regulatorio que se considera favorable para la inversión”, explicó Lucero.
Otro de los temas sensibles y prioritarios para la gestión, abordado por ambos secretarios, fue la intención del Ejecutivo de reformular la Ley de Glaciares. Ambos funcionarios defendieron la visión de un país federal y la necesidad de devolver la capacidad de decisión a las provincias.
González calificó la medida como un acto de valentía política:
“La reformulación de Ley de Glaciares es algo que no sé cuántos estadistas se le animan, por suerte nuestro presidente sí. La aceptación social es distinta, pero la probabilidad de que estas inversiones [con RIGI] también es distinta. Ya tenemos las compañías más grandes del mundo que dicen ‘este es mi proyecto’ y van a llevarlo adelante si tienen el RIGI’.”
Por su parte, Lucero profundizó en el enfoque que se le quiere dar a la ley, centrado en la potestad provincial y la evidencia científica.
“Estamos buscando consensos y la mejor solución. El gobierno tiene la convicción de que la mejor solución es una ley aclaratoria. El texto está elaborado muy seriamente, durante meses, y solamente puedo adelantar grandes líneas en el sentido de que va a ser una estrategia de federalismo.”
Criticó además el enfoque centralista que marcó la ley vigente:
“La ley que tenemos fue resultado de un enfoque de país que tiene que ser gobernado desde Buenos Aires y en el peor de los sentidos.”
Lucero remarcó que la gran línea aclaratoria de la reforma tiene que ver con decisiones sobre la viabilidad de un proyecto basadas en estudios científicos, con atención a la particularidad de cada región, y evaluadas por las provincias.
“Esto es restituir a las provincias la capacidad que les otorga la Constitución, y que nos obliga a devolverles esa potestad.”
González, por su parte, fue enfático en señalar que el factor clave para estos anuncios de inversión es la mejora del contexto macroeconómico y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
“Lo más importante que pasó en los últimos dos años es la macro, un país en el que de vuelta vale la pena invertir, con un Presidente que entendió que la minería tiene un potencial en serio. Lo primero es pasar el RIGI, diseñado para Minería y el Gas Natural Licuado; después entraron otros proyectos, pero más de la mitad de los proyectos son de minería.”
El Coordinador de Energía y Minería también destacó que la minería y la energía son pilares fundamentales para el desarrollo del país.
“Es un desarrollo que le va a cambiar la vida a las provincias y a todos los argentinos, junto a otros sectores como la energía, la agroindustria y el conocimiento, pero la minería tiene un lugar muy relevante y prioritario.”
En similar sentido, Lucero remarcó que este retorno, junto con el avance de otros proyectos, demuestra la solidez de un sector que está atrayendo capitales masivos, una situación que, según indicó, era impensable hace pocos meses.
“Nos estamos empezando a acostumbrar a cifras de miles de millones. Tenemos US$50.000 millones de inversión comprometida, de los cuales US$31.000 millones son para minería. Meses atrás hubieran sido cifras fantasiosas.”
Este panorama se explica, en parte, por el contexto geopolítico global y la transición energética, que dispara la demanda de cobre y litio, sumado al cambio en las políticas macroeconómicas impulsadas por el actual gobierno.
“Todo eso termina dando una situación distinta. El cambio de imagen de la minería para la gente es histórico.”
González hizo hincapié en que la función primordial del Estado es crear condiciones de credibilidad para que el sector privado sea el motor del crecimiento.
“En la medida que el Estado se dedique a crear condiciones y es creíble, el sector privado reacciona rápidamente.”
Señaló también que en minería los movimientos de compañías grandes y pequeñas reflejan una dinámica acelerada:
“Esa es la función primordial del Estado en un país que tiene un sector privado que espera que el Estado se corra.”
Un punto central de su exposición fue el rol del Estado en el desarrollo de infraestructura. Su postura fue clara: no intervención.
“En la medida que haya un recurso a desarrollar como el cobre y el litio, con una demanda de recursos, el privado acompaña con la infraestructura. No veo la necesidad del Estado metiéndose al medio porque va a ser más lento, más caro y con riesgos históricos de corrupción.”
Enfatizó que será el sector privado quien impulsará la infraestructura necesaria:
“Es el sector privado el que nos va a venir a golpear la puerta para la infraestructura que necesita el sector minero, pero tenemos mucho trabajo que hacer para generar condiciones.”
