Con la audiencia pública ya convocada, PSJ Cobre Mendocino acelera su proceso hacia la Declaración de Impacto Ambiental. Con US$559 millones de inversión y miles de empleos en juego, Mendoza se ilusiona con la reactivación minera.
Por Panorama Minero
PSJ Cobre Mendocino, el proyecto de cobre ubicado a 35 km de la localidad de Uspallata, en la provincia de Mendoza, se encamina hacia un momento definitorio en su proceso de evaluación ambiental tras la convocatoria a la audiencia pública. Este evento no solo representa una instancia clave para la participación ciudadana y el escrutinio social, sino que también marca el avance del proceso de un proyecto que podría ser el primero en entrar en producción de metal rojo en la Argentina desde el cierre de Bajo de la Alumbrera.
Además, y por la legislación vigente en Mendoza, se trata de un proceso que es la antesala de la resolución técnica sobre el Informe de Impacto Ambiental presentado en enero y el posible otorgamiento de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Sin embargo, no marca el final del proceso administrativo, ya que en Mendoza la DIA tiene que contar con el aval político de ambas cámaras de la Legislatura provincial.
Audiencia pública: un hito decisivo
La fecha ya está marcada en el calendario: el sábado 2 de agosto, a partir de las 10 hs, se realizará la audiencia pública para el Informe de Impacto Ambiental (IIA)de PSJ Cobre Mendocino. La actividad presencial se realizará en el mismo predio de la Estancia Yalguaraz, a los pies del cerro San Jorge, que contiene el mineral que se espera procesar para obtener concentrado de cobre.
Hasta la fecha, más de 700 personas se han inscripto, lo que hace prever un proceso extenso que podría extenderse por varios días. La modalidad es presencial y virtual, con servicio de transporte desde el centro de Uspallata para quienes opten por la modalidad presencial. Este encuentro es la oportunidad que considera la legislación para la participación ciudadana, donde se expondrán los detalles técnicos y ambientales del proyecto, y se permitirá la intervención de todos los interesados.
Un proyecto con más de 60 años de historia busca concretarse
PSJ Cobre Mendocino, un proyecto con una historia que se remonta a su descubrimiento en la década de 1960, revitalizó su desarrollo bajo la gestión de Zonda Metals (Suiza) y Grupo Alberdi (Argentina), quienes presentaron el diseño actual en enero del presente año. Esta adaptación del Informe de Impacto Ambiental (IIA) es un documento esencial que incorpora avances técnicos para garantizar una operación eficiente y ajustada a los estándares ambientales vigentes.
El 12 de febrero marcó el inicio oficial de la Evaluación de Impacto Ambiental mediante la Resolución 51 de la Dirección de Minería. Posteriormente, el 28 de febrero, se conformó y reunió por primera vez la Comisión Evaluadora Ambiental Minera Interdisciplinaria (CEIAM), bajo la dirección del Ministerio de Ambiente de Mendoza, un organismo clave para el análisis técnico y periódico del proyecto. Luego vino el dictamen de la Universidad Nacional de Cuyo y más tarde el de los organismos sectoriales, los cuales fueron respondidos e integrados por PSJ. Tras la audiencia pública, quedará esperar por el informe final y la posible aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto.
En el Gobierno de Mendoza estiman que antes de fin de año el proyecto debería ser tratado por el Poder Legislativo. Allí, el expediente de la DIA necesita una mayoría simple en ambas cámaras. Recién en ese momento la compañía estará autorizada para iniciar el proceso camino a la construcción. En PSJ señalan que, con la DIA aprobada, de inmediato se inicia el proceso de factibilidad con la ingeniería de detalle, con un costo aproximado de US$15 millones, y que proyectan puede tomar varios meses para comenzar el proceso de construcción propiamente tal. Cuando comience la etapa de construcción, pasarán entre 18 y 24 meses para que se pueda empezar a procesar mineral, lo que le permitiría —eventualmente— ser la primera mina en producir cobre en el país después de 7 años sin metal rojo.
Transparencia y apertura: visitas guiadas para derribar mitos
A lo largo de todo el proceso de evaluación ambiental, PSJ destacó su compromiso con la transparencia y la apertura hacia la comunidad. En este sentido, un pilar fundamental han sido las visitas guiadas permanentes al área del proyecto en Uspallata. Esta iniciativa permitió que vecinos, medios de comunicación, diversas organizaciones y organismos técnicos accedan directamente a las instalaciones y comprendan de primera mano las operaciones y las medidas de seguridad y ambiente implementadas.
Al abrir sus puertas de forma constante, PSJ busca desmitificar aspectos de la actividad minera y generar confianza a través de la observación directa y la interacción.
Una capacitación que entrega señales: pragmatismo local frente a la oposición
Ese cambio, por ejemplo, parece verse reflejado en la convocatoria para un curso gratuito de perforación diamantina en Uspallata, el cual reveló un fenómeno social clave: la comunidad local está optando por el pragmatismo frente a la actividad minera. Pese a las posturas opositoras que suelen ser ruidosas, una parte significativa de los vecinos busca activamente oportunidades laborales y de formación ligadas a la industria. La respuesta fue abrumadora: 148 inscritos en menos de tres horas para solo 40 cupos, un interés que superó la oferta en un 370%. Este fervor por capacitarse no solo subraya una palpable necesidad económica en Uspallata, sino que también muestra una comunidad dispuesta a aprovechar cada oportunidad.
Este fenómeno va más allá de la capacitación y para la compañía representa cómo se empieza a construir la licencia social de la minería desde las bases. Al ofrecer formación técnica y empleo directo a los vecinos, PSJ (organizadora junto a Conosur) busca generar una conexión tangible con la comunidad. No se trata de un tema menor si consideramos que los datos del relevamiento social considerado en el Informe de Impacto Ambiental de la mina indican que la dinámica laboral está dominada por el empleo público (70%), lo que contrasta con un empleo privado temporal y precario, especialmente afectado por la falta de fuentes de trabajo sólidas para la juventud. Los salarios locales son considerados insuficientes, problema que se agrava en invierno por los costos de calefacción.
La comunidad de Uspallata tiene un 30% de familias militares con residencias transitorias de 2 a 4 años, el 40% son vecinos nacidos y criados en la localidad, y el 30% restante corresponde a pobladores e inversores turísticos, muchos provenientes de Buenos Aires y Córdoba. La población total ronda los 7.000 habitantes, con una concentración del 67.5% en el núcleo urbano.
La primera mina de cobre argentina: inversión, empleo y proyección productiva
El proyecto contempla un CAPEX de US$559 millones y un OPEX de US$120 millones anuales para los 16 años proyectados de producción. La compañía estima la creación de un total aproximado de 3.900 empleos (entre directos e indirectos) durante los 18 a 24 meses que duraría la etapa de construcción. Una vez en operación, el proyecto generaría alrededor de 2.400 puestos de trabajo, de los cuales 800 serían directos y 1.600 indirectos.
Se proyecta una etapa de producción de 16 años, aunque existe la posibilidad de extender esta vida útil hasta los 27 años mediante sondajes adicionales. Durante este periodo inicial, se estima una producción promedio de 40.000 toneladas de cobre fino por año, un volumen significativo que posicionaría a la provincia en el mapa de la producción de este metal crítico para la transición energética global.
La planta de procesamiento, proyectada para una capacidad de 10 millones de toneladas anuales de mineral, apunta a una producción promedio de 151.000 toneladas de concentrado de cobre por año, con picos que podrían alcanzar las 241.000 toneladas anuales. Este concentrado, con un 25% de pureza de cobre, será el producto final, destacando la eficiencia y la escala de la operación propuesta. El diseño del yacimiento, que se encuentra cercano a la superficie y presenta el mineral diseminado, permitirá la extracción a cielo abierto, optimizando los procesos.
El mineral extraído pasará por un circuito de trituración, molienda, flotación, espesamiento y filtrado para obtener el concentrado. Las pruebas de laboratorio ya han arrojado resultados prometedores, con recuperaciones de cobre del 90% y oro del 74% en el depósito primario, lo que subraya la viabilidad técnica y económica del proyecto.