Se abre un compás de espera de 90 días entre las dos potencias económicas mundiales.
Por Panorama Minero
El reciente encuentro en Ginebra entre representantes de EE.UU. y China muestra una pausa desde el denominado Liberation Day del 2 de abril pasado, una jornada definida por la administración de Donald Trump como fecha para un nuevo tipo de política comercial, con fuerte presencia de aranceles y topes económicos. En la práctica, el Libration Day significó un Día D para la guerra arancelaria entre las dos principales economías mundiales.
El inesperado -¿pero deseado?- encuentro en territorio suizo supone un freno y a la vez retroceso en las medidas arancelarias por las dos potencias económicas: EE.UU. recortará aquellas imposiciones que llegaron hasta un 145% del último mes hasta un 10% por un plazo de 90 días. China también acordó un retroceso del 125% al 10%, por el mismo plazo presentado por EE.UU. La escalada había tomado tal forma que presagiaba la posibilidad de una potencial recesión, y se necesitaba de una pausa para sentarse y barajar de nuevo.
En este ida y vuelta, existe una presencia minera: de acuerdo con The Economist, la posición china también incluye la reversión de otras medidas como las restricciones a la venta de tierras raras. Preciso recordar que el dominio de China en el campo de las tierras raras roza el monopolio: 65% en materia de producción y casi un 50% de las reservas globales.
Si hablamos de tierras raras, es necesario destacar que Argentina cuenta con unos vestigios de los mismos en las provincias de San Luis (Rodeo de los Molles: 5,6 MT [2,1% OTR]), Salta (Distrito Rangel: 5 MT [0,5% OTR]), y Santiago del Estero (Jasimampa) sobre trabajos históricos realizados por el SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino)
A partir del 12 de mayo se abre un compás de espera, un plazo de 90 días para negociar y sentar posiciones. ¿Qué puede ocurrir llegado el día 91 sin acuerdo alguno? Se trata de una pregunta sin respuesta alguna al momento, aunque desde EE.UU. el Secretario del Tesoro Scott Bessent aclaró que el 34% de aranceles sobre productos de China –informados en el Liberation Day- es la medida a la que regresará luego del plazo informado previamente, ello supeditado a cualquier acontecimiento que pudiera surgir en este período.
Se trata de un acercamiento sin resultado fijo. En los próximos meses se podrá observar si este encuentro en Suiza ha sido una paz, o solo una tregua de la batalla comercial que conmueve al mundo.