En la antesala del mayor encuentro de la industria minera mundial, la convención anual de la PDAC, el panorama exploratorio nacional es observado en profundidad por el Lic. Mario Hernández, Presidente de la GEMERA (Grupo de Empresas Mineras de la República Argentina): disminución de retenciones, la necesidad de profundizar en los incentivos para la exploración, y cómo este sector crítico de la industria minera juega un rol clave para pensar la minería Argentina del corto plazo.
Hace un año informábamos sobre la disminución de las retenciones a las exportaciones mineras del 12% al 8%, ¿cuánto ha significado en la ecuación del productor minero, así como del explorador?
El sector minero, especialmente el explorador, siempre cuenta con el horizonte más amplio en el sentido de que está investigando y, de un momento a otro, debe buscar activos de mayor calidad para que sean sostenibles, pensando que las retenciones a las exportaciones pueden extenderse en el tiempo.
También se manejan hipótesis de que la retención a la exportación es algo circunstancial; en ese sentido, el optimismo del explorador está en que podemos pensar en que se pueda cumplir la Ley 24196 de Inversiones Mineras que otorga estabilidad fiscal por 30 años desde la presentación del Estudio de Factibilidad. Entendemos que es importante sostener esas condiciones, porque la exploración es la que nos marca el futuro: hoy existen activos que producen que deberán ser reemplazados en el futuro por nuevos activos. Ese horizonte tiene que darse en un clima de certidumbre, lo que generará mayor y mejor clima exploratorio en Argentina. Independientemente de ello, todavía quedan provincias para sumarse al mapa minero argentino.
Esta situación ha favorecido a las provincias que apuestan por el desarrollo industrial minero, eso les significa una ventaja, a la vez de poner en una situación menos competitiva a aquellas jurisdicciones que prohíben la actividad minera. La apuesta minera de las provincias que favorecen nuestra industria se traduce en la generación de valor, crecimiento, empleo de buena calidad y desarrollo de muchas PyMES. Aquellas jurisdicciones que vieron la oportunidad, y supieron aprovecharla, han avanzado respecto a otras provincias que todavía están discutiendo la forma en que quieren desarrollar minería.
Por lo tanto, es necesario reafirmar las condiciones marco para retomar el nivel de inversión de los ’90.
Respetar el marco normativo es un imperativo, sobre todo para el explorador o aquellos proyectos que se encuentran en instancias de factibilidad o construcción, ¿qué opinión posee respecto a la cuestión glaciares?
Cuando se habla de certidumbre es necesario sumar todo lo que implique definiciones claras y concretas; estoy convencido que al tema de glaciares le faltan definiciones claras y concretas porque se generan zonas grises, indefiniciones que no permiten la inversión exploratoria o de desarrollo. Los instrumentos legales tienen que ser taxativamente claros y definitorios. La ley de Glaciares debe ser clara y definitoria; y considero que en el momento que esto ocurra se puede aclarar mucho el panorama.
Creo en la probabilidad de que el instrumento legal, desde el punto de vista teórico, haya contado con aspectos importantes en cuanto al cuidado ambiental y regulatorio del recurso hídrico, pero desde el punto de vista de aplicación práctica, ha quedado difuso. Y eso necesita ser definido, que quede claro qué zonas están limitadas. Es por ello que el concepto “ambiente periglacial” es sumamente difuso. Cuando se busca material de consulta no encuentra una definición clara y exacta.
Se ha generado una importante actividad exploratoria en el sector del litio, y también se han sumado nuevos actores en San Juan y el Macizo del Deseado, ¿cuál considera que han sido los catalizadores para una actividad exploratoria más fuerte, aunque aún lejos de los ideales?
El primer factor puede haber sido el incremento de la cotización del oro, a lo que se sumaron posteriormente la plata y el cobre. Las revalorizaciones son las variables que influyen en la exploración porque mejora el atractivo de los proyectos. Aún con estos precios de materias primas, los niveles de exploración pudieron haber sido mucho más altos.
Durante los últimos años la provincia de San Juan ha retomado el podio como provincia elegida para la inversión exploratoria. En ese sentido, más allá de que el país sea analizado como un conjunto de provincias, se califica individualmente de momento que existen preferencias por algunos destinos, como se puede ver en el mapa minero activo de Argentina. La generación de confianza y las buenas condiciones sociales han permitido que algunas provincias como San Juan puedan tomar los presupuestos exploratorios más altos.
En la encuesta anual del Fraser Institute las jurisdicciones evaluadas no solo tienen que mostrar niveles de producción sino también mostrar su nivel a futuro, y con ello nos referimos al atractivo por la exploración. Por lo tanto, la preocupación es por producción y exploración: tiene que haber un cierto paralelismo para que la exploración cree la mayor certidumbre para una producción que se consolide. Debería resultar en que las provincias que más producen más exploren. Aun así, algunas jurisdicciones han ganado en terrenos como las condiciones sociales, que implican que sean destinos más confiables.
¿Cómo observa el debate por la zonificación minera de Chubut?
Ojalá que se resuelva bien; el espíritu de una zonificación es restrictivo, de momento que se habilitan solo dos departamentos de la meseta chubutense, lo que no significa habilitar toda la provincia. Así y todo, existe tanto mucho apoyo como mucha crítica: por un lado, el apoyo social de la región de la meseta, pero otros sectores más alejados y con diferentes oportunidades económicas son los que más critican. Estoy convencido de que en las zonas que desean y piden por el desarrollo, allí la minería tiene que comenzar a mostrar qué puede llevarse a cabo.
Nuestra esperanza sectorial es que se avance para el desarrollo minero de Chubut, pero también para el país ya que se necesita el apoyo de todos. Sin duda alguna sería una muy buena señal para que la minería pueda mostrar lo que es capaz de hacer, y también es un gran desafío.