«Todo Aire» saca al mercado una línea de ventiladores industriales de avanzada
De origen nacional, la empresa Todo Aire acerca desde 1978 una serie de productos y servicios vinculados a la ventilación tanto para industrias como para el hogar, ofreciendo extractores, circuladores de aire y ventiladores de grandes dimensiones para empresas y naves industriales. Además, se dedican a la venta de sistemas especiales y ofrecen la reingeniería de ventilaciones deficientes. El testimonio de Oscar San José, quien lleva adelante el funcionamiento de una de las tantas compañías argentinas que intentan dar respaldo al mercado de proveedores en un escenario fluctuante a nivel industrial.
¿Cuál es el alcance que tiene la compañía y sus áreas de desarrollo tanto para las industrias del país como a nivel doméstico?
La línea de trabajo de Todo Aire se basa en satisfacer la demanda de sistemas de ventilación personalizados para los distintos rubros tanto industriales como hogareños o de uso comercial. El proyecto arrancó para cumplir con una necesidad en materia de ventilación que veíamos necesaria, primeramente, en el área doméstica. A través del tiempo comenzamos a armar una estructura de mayor porte para empezar a comercializar el producto de forma más amplia y comenzamos a prestar servicio al sector comercial, principalmente a los gastronómicos. El salto final se dio cuando escalamos al área industrial, para la cual empezamos a diagramar todos los desarrollos y cálculos que hacen al montaje de sistemas de ventilación eficientes, rentables y que funcionen en consonancia a las altas necesidades de las industrias.
¿Cuál es su producto más novedoso y cuáles son sus características?
En la actualidad estamos abocados a un nuevo proyecto que es el de un ventilador de techo industrial con una funcionalidad superior a la media. Este producto tiene el atractivo de que, en tiempos de altos costos de la energía, otorga un mayor aprovechamiento energético y permite, con una sola unidad, cubrir un área de 1.600 m2 para el ventilador de mayor porte. 35 ventiladores de ménsula convencionales cubren el mismo espectro que nuestro ventilador más potente, del que también producimos tres modelos más chicos. Absolutamente todos los componentes son de fabricación nacional, a excepción de las palas, que por una cuestión de dureza del material y de garantía decidimos importarlas.
¿Qué experiencia han adquirido a lo largo de las décadas de trabajo ininterrumpido por parte de Todo Aire?
En Argentina ser proveedor es una tarea que demanda esfuerzo y trabajo constante en la búsqueda de posicionamiento. Es necesario no dejar de moverse y que los momentos de crisis sirvan como una oportunidad. En nuestro caso vemos que el producto interesa y que los clientes se comunican con frecuencia con nosotros para enviarnos sus planos y necesidades de ventilación, hecho que nos permite proyectar a futuro. Es difícil mantener la solidez, pero estas fluctuaciones otorgan nuevas vías de apertura e impulsan la sofisticación de las estrategias implementadas. Particularmente para la compañía, si hablamos de que nuestros equipos abaratan costos de energía y simplifican las tareas de ventilación sin emisión de ruidos, estas características nos podrán ubicar en un buen escenario comercial y productivo. No existe en Argentina ni en la región una oferta como la que brinda Todo Aire y trataremos de continuar profundizando nuestro servicio.
¿Cómo manejan el servicio y la posventa del producto?
Hemos armado un producto que reduce al mínimo todo tipo de fallas y sale al mercado con tres años de garantía, un plazo importante para este tipo de tecnologías. Estamos presentes antes, durante y después de la contratación de nuestros servicios y guiamos al área de mantenimiento a cargo de cada empresa en las tareas preventivas. El mantenimiento es visual y no requiere de ningún tipo de herramental especial ni demanda mucho trabajo al operario.