Infraestructura, una de las claves para destrabar el potasio mendocino.
La Compañía Minera Aguilar Potasio S.A. (CMAP) no concretó el avance contractual exigido en la Fase 1 del proyecto Potasio Río Colorado (PRC S.A.U.). El incumplimiento obligaría a la administración provincial a evaluar la aplicación de sanciones y el camino a seguir con el posible desarrollo del yacimiento.
Por Panorama Minero
En el Gobierno se barajan soluciones para evitar llegar a un nuevo conflicto por PRC. El proyecto ya se detuvo en 2013, cuando Vale paralizó las obras, y los analistas entienden que resulta necesario evitar judicializar un emprendimiento que aún presenta bastantes cuestiones que faltan por resolver. Las autoridades estudian los pasos a seguir más allá de lo que define el contrato y el cronograma de multas. Del mismo modo, se analiza cómo la cuestión logística afecta al desarrollo del proyecto y la forma para evitar que vuelva a ser un freno.
Esta situación trajo a primer plano la complejidad del proceso de transferencia y los compromisos de inversión. Mendoza asumió el control del activo en 2020, tras la desvinculación de Vale. Luego, selló la transferencia del 88 % de las acciones a CMAP en septiembre de 2023. El acuerdo, que la Legislatura ratificó en octubre de 2023, estableció compromisos claros y garantías robustas.
La transacción definió un ambicioso plan de inversión, la columna vertebral del acuerdo, cuyo objeto principal es la producción, industrialización y comercialización del cloruro de potasio (KCl) para uso como fertilizante agropecuario. El plan fijó una inversión estimada de US$ 1.039,1 millones para alcanzar una capacidad de producción total de 1,4 millones de toneladas métricas por año (1.4 MTpa) de KCl, capacidad calculada con una estimación FEL-2.
Un recurso estratégico de escala global
Potasio Río Colorado no sólo reviste importancia por el volumen de la inversión prometida, sino por la magnitud de su activo geológico. El yacimiento posee casi 400 millones de toneladas de reservas probables de potasio. A ello se suman más de 1.000 millones de toneladas de recursos inferidos, una cifra que posiciona el recurso como uno de los más significativos a nivel global y subraya la relevancia estratégica de su desarrollo.
El contrato blindó a la provincia cuyana mediante una doble capa de protección económica que asegura la seriedad de la inversión. Una de las garantías resultó la Garantía de Mantenimiento de Oferta inicial, que asciende a US$ 10 millones, penalidad que cubrirá el Breakup Fee en caso de incumplimiento conceptual del acuerdo. A esta garantía se sumó la Multa por Incumplimiento Total del Plan de Inversión, que asciende a US$ 150 millones, ejecutable ante una omisión total o persistente de las obligaciones esenciales de la inversión.
Fechas fallidas: el cronograma crítico de la planta de KCl
El hecho noticioso que generó la incomodidad gubernamental radicó en la falta de cumplimiento de hitos esenciales de ingeniería y producción detallados en la Etapa 1. El plan de inversión estableció fechas críticas para el desarrollo de la Planta Piloto de Cloruro de Potasio (KCl), cuyo alcance abarca ingeniería, procura, construcción, comisionado y puesta en marcha.
De acuerdo al compromiso, el inicio de la construcción de la planta de separación de KCl y el 50 % de avance de construcción estaban fijados para el 6 de junio de 2025. Para esta fecha también se definió el fin de precomisionado de la planta, hito esencial del piloto.
El CAPEX del proyecto evidencia la centralidad de esta infraestructura: la categoría de Planta de procesos y servicios representa la inversión más grande, acumulando más de US$ 621 millones en el flujo proyectado.

La omisión de cumplimiento de estos plazos esenciales colocó a CMAP bajo el escrutinio del Régimen de Multas. El contrato definió que el incumplimiento activa el cobro de una Multa Diaria de US$ 7.000 durante los primeros dos años desde la fecha de cierre. Esta sanción se devenga por cada día que el inversor no subsana la falta, ejerciendo una presión financiera sobre la ejecución.
El control accionario y la protección del activo
Mendoza también protegió el activo mediante un estricto control accionario. El 100 % de las acciones vendidas a CMAP se transfirió a un Fideicomiso de Garantía S.A. La liberación de este capital resulta gradual y atada al avance: tras la verificación del cumplimiento de la Etapa 1, se liberará solo el 15 % de las acciones. Anualmente, se desafecta un 10 % adicional tras verificar el cumplimiento de las etapas siguientes.
La logística ferroviaria: la condición crítica que define la factibilidad
La reactivación del yacimiento de potasio bajo la órbita de CMAP enfrenta su desafío más riguroso en la infraestructura logística. Este problema se centra en la cadena ferroviaria y el transporte del mineral.
La explotación y comercialización de cloruro de potasio se ratificó mediante el Decreto N° 1979, acuerdo por el cual CMAP adquirió el 88 % de las acciones de PRC S.A.U. La condición de viabilidad no solo recae en la construcción de la planta piloto, sino en la resolución del histórico cuello de botella logístico.
Según los documentos oficiales del plan de inversión, el éxito del cronograma depende directamente de la “disponibilidad oportuna” de la cadena de distribución, condición crítica para la factibilidad del proyecto.
El plan establece un Hito Logístico Crítico (Condicionante) que vincula a varios actores nacionales. El contrato exige un Acuerdo aceptable entre Trenes Argentinos, Puertos Nacionales y comprador respecto a las condiciones de transportabilidad del mineral.
CMAP logró un avance inicial mediante un acuerdo con BCYL S.A., subsidiaria de Trenes Argentinos, para utilizar la vía férrea desde Palmira al puerto. Sin embargo, este acuerdo no constituye una solución integral.
La documentación advierte que la logística y la infraestructura energética son factores sensibles: su postergación impactará en los plazos del proyecto.
La importancia de este componente se respalda en el antecedente histórico: Vale suspendió las obras en 2013, dejando la Línea Ferroviaria inconclusa. La necesidad de garantizar que el tren —clave para transportar el cloruro de potasio a los puertos— funcione en los plazos previstos mantiene la presión sobre CMAP y el Gobierno.
Uno de los caminos que explora el Ejecutivo provincial es involucrar a Brasil no sólo como destino comercial, sino también como origen de inversiones para avanzar con el desarrollo ferroviario, aunque las conversaciones aún están en curso.
La red de socios: Impulsa, Grupo ARG y la fiadora
La estructura accionaria y de cooperación del proyecto Potasio Río Colorado involucra a otros actores que definen el marco estratégico.
La Provincia de Mendoza conservó una participación directa a través de Impulsa Mendoza Sostenible S.A., su socia y co-adquirente. La Comisión Evaluadora sugirió transferir el 88 % de las acciones a CMAP y el 12 % a Impulsa, integrada por PRC S.A.U. (95 %) y la Fundación Pro Mendoza (5 %). Impulsa tiene como objetivo participar en el Directorio de PRC S.A.U. y asegurar el control provincial. Un Acuerdo de Accionistas rige la relación entre CMAP e Impulsa.
En el plano estratégico, el Decreto N° 1979 aprobó un Memorándum de Entendimiento (MOU) entre el Gobierno de Mendoza, CMAP y el Grupo ARG, conformado por Fortaleza de Santa Teresinha Empreendimentos e Participações S.A. y Múltipla Engenharia Trading Company S.A. (ambas de capital brasileño). El MOU estableció un marco para el desarrollo conjunto de exploración, explotación, industrialización y comercialización del potasio.
Finalmente, la empresa matriz de CMAP, Compañía Minera Aguilar S.A., actuó como fiador de la transacción, asumiendo responsabilidades por el cumplimiento de las garantías, incluyendo el Pago del Breakup Fee.


























