El metal rojo llegó a su máximo valor en dos años gracias a las sostenidas expectativas de una mayor demanda de parte del principal consumidor mundial, China, así como un dólar más debilitado que permite una importante toma de ganancias para los comercializadores. Algunos analistas interpretan que este furibundo crecimiento de la libra de cobre podría haber disminuido, aunque se considera que los fundamentals detrás del metal rojo son muy sólidos.
En la Bolsa de Metales de Londres –LME- la libra de cobre llegó a cotizar por encima de los US$2,88, cerca de los US$2,92 del lunes pasado, valores que se traducen en una revalorización del 14% respecto a comienzos de junio.
Desde China se informa que las estadísticas de manufacturas crecieron fuertemente en julio, brindando un gran soporte a la demanda de metales. En esta sintonía, los stocks de cobre monitoreados por la Bolsa de Metales de Londres se encuentran por debajo de las 190.000 toneladas, un importante descenso si se tiene en consideración que esta cifra estaba en el orden de las 230.000 toneladas a mediados de julio pasado.
De esta manera comenzaría a gestarse la base de confirmación de analistas que indican que el año 2018 será el punto de quiebre para el mercado del cobre. Ello producto de una combinación de factores como la mayor demanda de las economías emergentes, una menor oferta producto de yacimientos que entran en etapas de agotamiento además del clima de agitación social y política en algunos de los principales centros mineros mundiales.
Esta es la ventana de oportunidad para Argentina. Poseedora de casi media docena de pórfidos de cobre de clase mundial en diferentes jurisdicciones (Taca Taca en Salta, Agua Rica en Catamarca, Altar Río Cenicero, Pachón y Los Azules en San Juan), nuestro país está en condiciones de posicionarse como un nuevo e importante actor en lo que al metal rojo refiere. La entrada en producción de solo dos de estos depósitos permitiría alcanzar una producción del orden de 0,5 MT de cobre, permitiendo que Argentina forme parte de un selecto grupo de países que ofrecen un mineral cuyas aplicaciones y funciones se renuevan diariamente.