Durante el pasado fin de semana, Sales de Jujuy S.A. interrumpió las operaciones temporalmente en la planta de litio de Olaroz para realizar la limpieza, desinfección y ventilación de todas las instalaciones, y la rotación de personal, debido a que las pruebas de COVID-19 de treinta y cinco empleados dieron positivo. «La desmovilización se realizó en forma paulatina y ordenada para garantizar la seguridad de los colaboradores respetando lo establecido en nuestro Protocolo de Bioseguridad y sin que la interrupción haya afectado los resultados operativos y financieros en forma sustancial», señaló la compañía en un reciente comunicado. Este martes se reanudarán las actividades operativas en Olaroz con personal previamente aislado, y a quienes se les habrá realizado el Test PCR que deberá haber arrojado resultado negativo como condición para el ingreso.
Con relación a la suspensión cabe aclarar que la misma fue decidida por la empresa en atención a que al día jueves 22 de octubre, 18 afectados fueron identificados como contactos estrechos de un empleado que originalmente había dado negativo en el test PCR realizado en forma previa al inicio del turno de trabajo (Roster). Adicionalmente se decidió realizar el test PCR al resto de los 189 empleados que se encontraban en la operación minera, resultando en que otras 17 personas dieron positivo al virus, aunque se encontraban asintomáticas y no estaban vinculadas a la persona originalmente contagiada. En su momento, el test PCR realizado a todos los empleados para iniciar el roster del 10 de octubre pasado había arrojado resultado negativo.
«Dada la planificación, el estricto cumplimiento del Protocolo de Bioseguridad y la completa separación entre la Operación minera y las actividades de construcción de la Expansión, esta última no resultó afectada continuando con las actividades programadas», añadieron desde la firma. Actualmente, todos los empleados contagiados gozan de buena salud como así también sus familias y las comunidades a las que pertenecen. Desde la empresa señalaron que se continúa trabajando estrechamente con el gobierno local, las autoridades sanitarias y el sindicato para minimizar cualquier consecuencia del evento.
«La seguridad y el bienestar de los empleados, los contratistas, las familias y las comunidades continúa siendo la prioridad número uno de nuestra Empresa, y continuaremos adaptando las prácticas operativas necesarias para seguir trabajando en un ambiente sano, que minimice la circulación del virus y los contagios entre nuestro personal y sus familias»