El presente y futuro cercano de Veladero están en dudas. Luego del último incidente ocurrido a fines del mes de marzo el gobernador de San Juan, Dr. Sergio Uñac, tomó la decisión de suspender las operaciones en la mina iglesiana. El reinicio de las actividades depende de Barrick hasta que realice el recambio de las cañerías afectadas.
Es preciso señalar que tanto la Provincia como la Nación han dado un paso más con la exigencia de una revisión integral de la reingeniería de Veladero por parte del operador, a efectos de contar con mayores garantías y evitar este tipo de sucesos en el futuro. En este último incidente la fuga de solución rica no salió del valle de lixiviación y, por lo tanto, no afectó a las personas ni al medioambiente. Así y todo, se iniciaron sumarios administrativos y procesos judiciales para conocer los motivos de por qué ocurrió este incidente.
Con un amplio compromiso por una minería más segura, el cuidado de las poblaciones y el medioambiente, la gestión del Dr. Uñac apuesta fervientemente por un desarrollo sustentable. El primer mandatario fue rotundo al señalar en los últimos días: “La mina Veladero tiene aún mucho para dar todavía”. De esa frase se desprende que todos los actores involucrados –empleados, contratistas, comunidades, gobiernos nacionales, provinciales y municipales- recibirán un efecto positivo con el reinicio de las actividades, con la condición que se cumpla con las exigencias demandadas.
También es destacable remarcar que Barrick considera a Veladero como uno de sus core assets (activos estratégicos) dentro de su plan integral como corporación. Ello se amplía aún mucho más sabiendo de la importancia que representa el Valle del Cura, una región con alto potencial geológico donde se asienta la mina Veladero, el proyecto Lama, y otras propiedades.
Discusiones políticas y acciones judiciales en el marco de esta suspensión de Veladero, hay un grupo de actores que no han tenido la repercusión que necesitan, y que sin duda son los primeros afectados. Se trata, ni más ni menos, de 3.400 familias provenientes del empleo directo de Veladero, a lo que hay que sumar los contratistas. Ello se traduce en decenas de familias cuyo sustento depende de la actividad minera y de un centro minero en particular.
Asimismo, la minería no es una actividad aislada. Al ser Madre de industrias, tiene el potencial para traccionar otros segmentos industriales. Y, en una provincia como San Juan, el termómetro económico está fuertemente ligado a la minería, de forma directa como indirecta. En el caso de Veladero, representa ni más ni menos que el 30% del Producto Bruto Geográfico provincial. Ello habla a las claras de la incidencia de la industria minera para San Juan e incluso para otras jurisdicciones de momento que algunos proveedores de bienes y servicios se localizan fuera de la provincia cuyana.
Una potencial reapertura de Veladero no puede ser a cualquier costo. Es necesario recorrer todas las instancias administrativas y judiciales, y por sobre todo realizar todas las verificaciones técnicas con los más elevados estándares de calidad que sirvan de garantía para que no se repitan estos sucesos, demostrando que la minería es una actividad sustentable en el largo plazo. Muchas familias de la provincia de San Juan necesitan de este sustento para mantener la calidad de vida que obtuvieron de mano de la minería, el único segmento industrial que ofrece una verdadera transformación que deriva en desarrollo genuino.