El próximo domingo se llevarán a cabo los comicios presidenciales en Brasil. Con el ex presidente Lula da Silva fuera de la contienda, todo indica que el primer mandatario se definirá entre el liberal Jair Bolsonaro, y el referente del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad. A pesar de que las últimas encuestas otorgan diez puntos de ventaja a Bolsonaro, ello no será suficiente para determinar un presidente este domingo. Todo se definirá en la segunda vuelta, dentro de tres semanas, y con un virtual empate técnico entre Bolsonaro y Haddad al momento de este editorial.
El resultado electoral de Brasil tendrá un impacto a gran escala. Acorde a lo indicado por el FMI, Brasil es la octava economía del mundo medido en términos de PBI. El superciclo de los commodities de comienzos de milenio permitió que Brasil se convirtiera en uno de los miembros del BRICS, una fuerza conformada por los países con mayor dinamismo en sus economías y con importantes poblaciones. En el caso de Brasil, por encima de los 200 millones de habitantes.
En un plano eminentemente regional, el país en cuestión es la primera fuerza económica de América Latina. Argentina y Brasil son los referentes del Mercosur, y Brasil es el principal socio comercial de nuestro país. La importancia de la relación entre Argentina y Brasil es de relevancia en todos los órdenes –política, economía, cultura y educación-.Sobre este precepto, Brasil es el destino de un 18% de las exportaciones argentinas, y también representa un 31% de las importaciones. Es un mercado altamente atractivo para organizaciones de ambos países, desde grandes compañías a PyMES, con multimillonarias inversiones asociadas. En este sentido, la reciente suscripción de un acuerdo para evitar la doble imposición en materia de servicios es una señal de que existe la intención de profundizar este vínculo histórico.
Es por todo lo anunciado precedentemente que la política y la economía de Brasil son muy influyentes para Argentina, y viceversa. Independientemente del nuevo presidente surgido de los comicios electorales, se tratará de un mandatario que iniciará un nuevo período, a diferencia de Michel Temer, quien dejó su vicepresidencia para asumir el principal cargo a consecuencia de una crisis institucional. Iniciará un nuevo período en Brasil, el cual servirá para reforzar y profundizar los lazos políticos y comerciales entre ambos países.