Minas Argentinas, empresa operadora de la Mina Gualcamayo, financió los estudios técnicos y la realización de un proyecto arquitectónico para que el club Juventud Unida, de Huaco, pueda avanzar en la construcción de sus instalaciones.
El proyecto fue realizado por el arquitecto jachallero Walter Bustelo, quien trabajó junto a la dirigencia del club para desarrollar la idea en función de las necesidades y expectativas de la institución social y deportiva. Los planos ya se encuentran debidamente aprobados por la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano de la Provincia, por lo que están aptos para iniciar su construcción.
El Club necesitaba contar con un proyecto arquitectónico definitivo y debidamente aprobado. La institución cuenta con una cantidad importante de materiales de construcción, así como con recursos para hacer frente a parte de los costos de mano de obra. Pero, para poder iniciar los trabajos, era fundamental contar con los planos que definieran el curso de los trabajos. Contar con un proyecto técnico aprobado implica que la construcción se realizará siguiendo los estándares que establecen las normas locales, fundamentalmente en todo lo que tiene que ver con medidas de seguridad y sismo resistencia.
El proyecto contempla la construcción de más de 226 metros cuadrados cubiertos nuevos y, además, la regularización de unos 300 m2 de obra subrepticia existente en el predio. De esta manera, no solo se ordenará el crecimiento de las instalaciones del club sino que, además, se pone en regla las edificaciones anteriores. El predio contará, también, con unos 800 m2 de espacio para estacionamiento sobre una superficie total de 5729 m2.
Además, se pondrán en marcha las nuevas instalaciones del club, entre ellas, un nuevo portal de acceso, sala de reuniones, cantina y sanitarios. Además, se diseñó y calculó la refuncionalización del SUM y la construcción de su techo. Esta acción se enmarca en el Programa de Apoyo a Instituciones Deportivas que Minas Argentinas realiza en Jáchal. Mediante el mismo, se busca acompañar a las instituciones para que puedan mejorar su infraestructura, optimizar su funcionamiento interno y contener a los chicos y jóvenes del departamento con actividades sociales y recreativas, sean o no competitivas, que fortalezcan los valores humanos y el desarrollo armónico de la persona.