Desde Millennial Lithium, el Chief Operating Officer Iain Scarr informa la actualidad de Pastos Grandes, el emprendimiento que la junior canadiense posee en la provincia de Salta. Atento a los avances en el sector del litio, Scarr ofrece una perspectiva de cómo se comportará la relación oferta y demanda, y por qué es necesario avanzar rápidamente para evitar una escasez de suministro.
- Se observa un avance sostenido en Pastos Grandes durante los últimos años, ¿podría presentar la actualidad del proyecto, así como los próximos pasos?
Ciertamente, estamos avanzando sostenidamente en Pastos Grandes, a la vez de expandir el proyecto. Nuestro emprendimiento se encuentra factibilizado para producir carbonato de litio de alta calidad, y existe interés de inversores para continuar con los avances. En este sentido hemos alcanzado un gran hito con la producción de carbonato de litio de grado batería proveniente de la primera muestra de salmuera procesada en la planta de litio del proyecto. El litio producido a partir de la planta piloto ha alcanzado una pureza del 99,96%; esto confirma el potencial de Pastos Grandes, de momento que la calidad de grado batería típica contiene una pureza por encima del 99,5%.
- ¿A cuánto asciende la inversión acumulada al momento? ¿Observa financiamiento en minería, particularmente en el caso del litio?
En el caso de Pastos Grandes, la inversión histórica ha superado los US$40 millones, y se dieron en otro marco, que no siempre fue favorable. Hoy, estamos en un escenario global en el cual los inversores están expandiendo sus posiciones en el sector del litio: los precios brindan ánimo, y se considera que se puedan sostener en el tiempo. Por ello es que se supone que el financiamiento nos debería acompañar. Independientemente de ello, todavía existen cuestiones técnicas complejas asociadas a los proyectos, y el financiamiento todavía es limitado.
Creo que es necesario señalar que existen tendencias en la minería en general, como la de dejar los combustibles fósiles para transicionar a energías renovables; es solo una cuestión de tiempo y de costo. Estoy seguro que será algo cada vez más presente en la industria. En Pastos Grandes, por ejemplo, contamos con paneles de energía solar: en este campo nos estamos expandiendo, lo que se traduce en generación y almacenamiento de energía limpia y barata. En resumen, se trata de una fuerte apuesta por la sustentabilidad del sector.
- ¿Considera que pueden ingresar nuevos proyectos localizados en el Triángulo del Litio, atento a la brecha entre oferta y demanda?
Absolutamente. Una fuerte demanda de litio está en camino, y se enfrenta un escenario de caída de la oferta. De cualquier manera, tampoco podemos olvidar algunos anuncios como las ampliaciones en el Salar de Atacama en 2010, expansiones que nunca ocurrieron.
Es muy difícil que los proyectos puedan ponerse en marcha -se han observado muy pocos casos en los últimos años-, y es necesario afirmar que hay muy poco tiempo para reaccionar y poder estar a la altura de las circunstancias.
Por lo tanto, se debe trabajar urgentemente en la situación del litio, así como la de otros componentes de las baterías, tal es el caso del cobre, níquel, cobalto y grafito. Pero, sin duda alguna el litio es el elemento más crítico.
- ¿Se puede considerar que existe un escenario de competencia entre productores de litio a partir de salmueras localizados en el Triángulo del Litio, versus aquellos productores a partir de rocas situados en Australia?
Australia ha logrado desarrollar proyectos muy rápidamente. No olvidemos que Australia ha evolucionado en la capacidad de procesamiento químico, lo que permite que sus productos sea reprocesados en China. Pero considero que China debe ser analizada desde otra óptica, la de su deseo de reprocesar el litio australiano.
Atento a lo que se observa para los próximos años, existen oportunidades para otros emprendimientos, pero tampoco podemos dejar de considerar que fabricar químicos de litio desde roca, como el caso de Australia, es mucho más oneroso que desde salmueras, como el caso del Triángulo del Litio.
El consumo mundial de litio de 2020 alcanzó las 300.000 toneladas de LCE, y se espera que esa cifra se incremente hasta 1 MT en 2025: estamos hablando de triplicar los valores actuales. Y para ello, un plazo de cuatro años, es muy poco para la industria del litio.
No se han materializado y sostenido inversiones en cuanto a carbonato de litio desde 2018, con la excepción de Minera Exar y Posco. De la misma forma, se puede apreciar actividad en materia de fusiones y adquisiciones, como es el caso del anuncio de Orocobre y Galaxy, lo que podría aumentar en el futuro permitiendo acelerar algunos proyectos.